PROCRASTINAR y TDAH son dos conceptos que están muy estrechamente relacionados.
El acto de procrastinar (posponer tareas importantes, responsabilidades u obligaciones) es algo que prácticamente todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas.
Sin embargo, cuando hablamos de personas con TDAH la procrastinación puede convertirse en un desafío particularmente abrumador.
Índice
En este artículo, exploraremos a fondo la conexión entre la procrastinación y el TDAH. Comenzaremos definiendo qué significa procrastinar y proporcionaremos ejemplos claros de este comportamiento.
Luego, nos adentraremos en la procrastinación en el TDAH y veremos cómo la procrastinación se relaciona con este trastorno.
Si quieres saber cómo afecta la procrastinación en las personas con TDAH, y cómo abordarla, ¡continúa leyendo!
🤔 ¿Qué significa Procrastinar?
La procrastinación es el acto de posponer tareas o actividades que deben realizarse, a menudo eligiendo actividades menos importantes en su lugar.
Procrastinar muy a menudo puede ser perjudicial para la productividad, la eficiencia y el logro de metas, ya que retrasa la finalización de tareas importantes y puede generar estrés y ansiedad debido a la presión acumulada.
A menudo, las personas procrastinan debido a la falta de motivación, la aversión a la tarea en cuestión, la falta de habilidades para abordarla o simplemente por una preferencia por actividades más agradables en el momento presente.
Pero en otros casos, la procrastinación puede ser debida a condiciones como el TDAH, tal y como veremos a lo largo de este artículo.
Es importante señalar que la procrastinación no es exclusiva de ninguna edad, género o grupo demográfico; cualquiera puede procrastinar en algún momento de su vida.
Así pues, la procrastinación es un comportamiento que puede afectar a cualquiera, pero en personas con TDAH, puede ser una lucha constante y perjudicial.
Para comprender de forma más práctica qué es la procrastinación, os dejamos con algunos ejemplos comunes.
Ejemplos de Procrastinación
La procrastinación puede manifestarse de diferentes maneras en diferentes personas, pero en general, implica evitar el trabajo o las tareas que deben completarse, en lugar de enfrentarlos de inmediato.
A continuación os dejamos con algunos ejemplos de procrastinación:
- Dejar para el último minuto la preparación de un proyecto importante.
- Postergar la realización de tareas domésticas, como limpiar o lavar platos.
- Retrasar la toma de decisiones importantes.
- Evitar responsabilidades laborales o académicas cruciales.
- Posponer las citas médicas o visitas al dentista.
Ahora que comprendemos qué significa procrastinar y cómo se manifiesta, exploremos cómo se relaciona la procrastinación con el TDAH.
⏳ TDAH Y PROCRASTINAR: La procrastinación en el TDAH
La procrastinación en el TDAH es una conducta muy habitual, por lo que merece ser atendida con especial atención.
A lo largo de esta sección, abordaremos las cuestiones más destacadas relacionadas con la procrastinación en personas con TDAH.
Para hacerlo, lo haremos a través de los siguientes apartados:
- ¿Procrastinar es un síntoma del TDAH?
- ¿Cómo detectar la procrastinación en personas con TDAH?
- ¿Cómo dejar de procrastinar?
¿Procrastinar es un síntoma del TDAH?
La procrastinación es un síntoma y característica muy habitual en personas con TDAH, por lo que muchas personas con TDAH tienden a procrastinar.
Si bien la procrastinación no es un síntoma diagnóstico del TDAH (no es indispensable que exista procrastinación para diagnosticar TDAH), es un patrón de comportamiento que a menudo se observa en personas con TDAH.
El TDAH se caracteriza por dificultades en la atención, la impulsividad y la hiperactividad, por lo que estas áreas son las que determinan el diagnóstico de TDAH.
Pero las dificultades en la atención, la impulsividad y la hiperactividad pueden hacer que mantener el enfoque en una tarea y llevarla a cabo de manera organizada sea un desafío, por lo que fomentan la procrastinación.
Así pues, como resultado, las personas con TDAH pueden recurrir a la procrastinación como una forma de lidiar con la ansiedad y la dificultad para iniciar o completar tareas.
La procrastinación puede parecer una vía de escape momentánea, pero a largo plazo, puede tener consecuencias negativas en la vida de quienes padecen este trastorno.
¿Cómo detectar la procrastinación?
Detectar la procrastinación en personas con TDAH es algo fundamental para abordar el problema de manera efectiva.
Algunos indicadores habituales para detectar la procrastinación en individuos con TDAH incluyen:
- Posponer tareas importantes repetidamente.
- Dificultad para concentrarse en una tarea durante períodos prolongados.
- Tendencia a distraerse fácilmente por actividades menos importantes.
- Evitar iniciar tareas que requieren esfuerzo mental.
- Sentimientos de culpa o frustración después de procrastinar.
Si tú o alguien que conoces presenta estos signos de procrastinación y le afectan en su día a día, podría ser una señal de que la procrastinación está afectando la vida cotidiana y podría estar relacionada con el TDAH.
¿Cómo dejar de procrastinar?
Dejar de procrastinar en el contexto del TDAH puede ser un desafío, pero no es imposible.
A continuación compartimos algunas estrategias efectivas para que las personas con TDAH puedan dejar de procrastinar:
- Establecer metas y plazos claros. Definir objetivos concretos y plazos realistas puede ayudar a mantener el enfoque.
- Crear un entorno propicio para la concentración. Eliminar distracciones y organizar el espacio de trabajo puede facilitar la realización de tareas.
- Usar técnicas de gestión del tiempo. Métodos como la técnica Pomodoro o la lista de tareas pendientes pueden ayudar a mantenerse enfocado.
- Considerar la ayuda profesional. Un terapeuta o coach especializado en TDAH puede ofrecer estrategias y apoyo personalizado.
🟠 CONCLUSIONES
La procrastinación es algo común que afecta a muchas personas, pero puede ser especialmente problemática para aquellos que luchan con el TDAH.
Aunque no es un síntoma oficial del trastorno, la procrastinación a menudo va de la mano con las dificultades de atención y la impulsividad que caracterizan al TDAH.
Identificar la procrastinación en personas con TDAH es el primer paso para abordar el problema.
Para afrontarla, se pueden implementar estrategias específicas para superarla y mejorar la productividad.
En última instancia, al abordar la procrastinación en el contexto del TDAH, se puede mejorar la calidad de vida y la capacidad de gestionar las responsabilidades de manera más efectiva.
La clave está en reconocer el desafío, buscar ayuda si es necesario y aplicar estrategias efectivas para enfrentar la procrastinación de manera constructiva.
Esperamos que este artículo haya proporcionado información valiosa sobre la procrastinación en el TDAH y cómo abordarla. Siempre es importante seguir investigando y buscar orientación profesional si es necesario para lograr un mayor bienestar y éxito en la vida cotidiana.
📚 Bibliografía sobre «PROCRASTINACIÓN Y TDAH»
- Rodillo, B. E. (2015). Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en adolescentes. Revista Médica Clínica Las Condes, 26(1), 52-59.
- Niermann, H. C., & Scheres, A. (2014). The relation between procrastination and symptoms of attention‐deficit hyperactivity disorder (ADHD) in undergraduate students. International journal of methods in psychiatric research, 23(4), 411-421.
- Altgassen, M., Scheres, A., & Edel, M. A. (2019). Prospective memory (partially) mediates the link between ADHD symptoms and procrastination. ADHD Attention Deficit and Hyperactivity Disorders, 11, 59-71.
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