TDAH LEVE: Características, síntomas y tratamiento

TDAH leve

El TDAH leve es definido como la presentación de los síntomas del TDAH de forma más sutil

Las personas con TDAH leve también necesitan ayudas, por lo que es muy importante comprender en qué consiste

El TDAH leve es una forma de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) que puede pasar desapercibida o ser malinterpretada debido a que sus síntomas pueden ser menos evidentes que en otros tipos de TDAH.

Sin embargo, esto no significa que el TDAH leve no sea una afección significativa.

De hecho, las personas que padecen TDAH leve pueden experimentar dificultades en su vida diaria y necesitar apoyo para desarrollar su máximo potencial.

En este artículo exploraremos en profundidad qué es el TDAH leve, sus síntomas, cómo se diagnostica y las estrategias de tratamiento más efectivas para ayudar a quienes lo padecen a manejar sus desafíos.

Los grados de severidad del TDAH

El TDAH puede presentarse con distintos grados de severidad, dependiendo de la cantidad y gravedad de los síntomas que presenta una persona.

Algunas personas pueden tener síntomas leves que pueden ser manejados con estrategias simples, mientras que otras pueden tener síntomas más graves que afectan significativamente su vida cotidiana y requieren un tratamiento más intensivo.

Según el Manual Diagnóstico DSM-5, el TDAH se puede clasificar en 3 grados en función de la severidad:

  • TDAH leve: Pocos o ningún síntoma están presentes más que los necesarios para el diagnóstico, y los síntomas sólo producen deterioro mínimo del funcionamiento social o laboral.
  • TDAH moderado: Síntomas o deterioros funcionales presentes entre
    “leve” y “grave”.
  • TDAH severo: Presencia de muchos síntomas aparte de los necesarios para el diagnóstico o de varios síntomas particularmente graves, o los síntomas producen deterioro notable del funcionamiento social o laboral.

Como vemos en las definiciones del DSM-5 la clasificación en «leve, moderado o severo» no se rige por unos criterios muy objetivos, por lo que la clasificación es un tanto subjetiva y depende en gran medida del criterio del profesional que la hace.

Por lo tanto, es importante que se haga una evaluación exhaustiva y profesional para determinar el trastorno y su gravedad.

La gravedad de los síntomas también puede variar en diferentes momentos de la vida de una persona, por lo que es importante que se hagan reevaluaciones periódicas para determinar la gravedad en cada momento.

🤔  ¿QUÉ ES EL TDAH LEVE?

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico que afecta la capacidad de una persona para prestar atención, controlar la impulsividad y regular la actividad motora.

El TDAH se divide en tres tipos en función de si las principales dificultades se encuentran en la área de la hiperactividad/impulsividad, en la capacidad atencional, o en ambas.

El TDAH «leve» se refiere a la presentación del trastorno en una forma suave o más sutil, en la que los síntomas son menos graves y menos frecuentes.

Sin embargo, aunque una persona tenga TDAH leve, este puede seguir teniendo un impacto significativo en la vida diaria de la persona y requerir tratamiento y soportes específicos.

Cabe destacar que todos los trastornos del neurodesarrollo pueden presentarse en distintos grados de severidad, por lo que clínicamente se suelen clasificar en función de si los síntomas son leves o severos.

Así pues, otros trastornos como el Autismo o el Trastorno Específico del Lenguaje pueden presentarse de forma leve, moderada o severa.

Síntomas del TDAH leve

Los síntomas del TDAH leve son los mismos que los del TDAH moderado o severo, pero con una intensidad más baja y con una interferencia menor en las actividades del día a día.

Algunos de los síntomas más frecuentes del TDAH leve pueden ser los siguientes:

  1. Dificultad para mantener la atención en tareas o actividades
  2. Falta de organización y planificación
  3. Olvido frecuente de tareas cotidianas
  4. Dificultad para seguir instrucciones
  5. Falta de concentración en situaciones sociales o de juego
  6. Impulsividad moderada, como hablar sin pensar antes de actuar
  7. Hiperactividad moderada, como sentirse inquieto o tener dificultad para sentarse quieto.

Es importante tener en cuenta que los síntomas varían de persona a persona y que es necesario un diagnóstico profesional para determinar si una persona tiene TDAH.

La severidad de los síntomas del TDAH también será determinada por parte del profesional que realice la evaluación, determinando así si la presentación del TDAH en ese momento es leve, moderado o severo.

Diagnóstico del TDAH leve

Para realizar un diagnóstico de autismo leve es necesario un proceso exhaustivo que incluya una evaluación de los síntomas, la historia clínica y la información de otros profesionales de la salud.

Además, el diagnóstico de TDAH leve solo puede ser realizado por un profesional capacitado en la evaluación y tratamiento del trastorno.

Existen varios tests y pruebas con evidencia científica especialmente diseñados para la evaluación de los síntomas del TDAH, los cuales deben ser utilizados en el proceso diagnóstico.

El diagnóstico del TDAH leve se realiza mediante una evaluación completa que incluye la siguiente información:

  1. Historial clínico: Un médico o profesional de la salud mental puede preguntar sobre la historia médica, familia y desarrollo del paciente.
  2. Evaluación de los síntomas: El profesional de la salud puede realizar una evaluación detallada de los síntomas, incluyendo su frecuencia, gravedad y duración.
  3. Observación conductual: El profesional puede observar el comportamiento del paciente en diferentes situaciones para evaluar los síntomas del TDAH.
  4. Evaluación psicológica: Un psicólogo o psiquiatra puede realizar pruebas de evaluación psicológica para ayudar a determinar si una persona tiene TDAH.
  5. Información de los padres y tutores: La información de los padres y tutores sobre el comportamiento y los síntomas del paciente puede ser muy útil en el diagnóstico.

Tratamiento del TDAH leve

El tratamiento del TDAH leve debe ser individualizado para cada persona con TDAH, pero podemos dar ciertas pautas genéricas adecuadas para la mayoría de casos.

La individualización del tratamiento es necesario porque cada persona con TDAH es única y puede experimentar síntomas diferentes y distintos grados de severidad. Además, cada persona puede responder de manera diferente a diferentes tratamientos.

Por lo tanto, es importante trabajar con un profesional de la salud para evaluar y diagnosticar el TDAH y luego desarrollar un plan de tratamiento personalizado que tenga en cuenta las necesidades y circunstancias individuales de cada persona.

Es importante tener en cuenta que puede ser necesario ajustar el tratamiento con el tiempo para garantizar que sea efectivo.

De forma genérica, podemos decir que el tratamiento del TDAH leve más adecuado son aquellos que incluyen una combinación de terapia conductual y medicación en caso de que se considere necesario.

La terapia conductual incluye técnicas para mejorar la atención, la organización y las habilidades sociales.

La medicación más comúnmente usada para el TDAH leve es el metilfenidato, que ayuda a aumentar la concentración y reducir la impulsividad.

Además también es muy recomendable realizar ciertas adaptaciones del entorno para que este sea más amigable con la persona con TDAH leve.

Por ejemplo en el entorno escolar se pueden aplicar adaptaciones para los alumnos con TDAH leve como asignar tareas claras y estructuradas, dar las instrucciones por escrito, crear un espacio de trabajo con pocos distractores o dar tiempos de descanso regulares.

👶 TDAH leve en niños

En el TDAH leve en niños los síntomas son menos intensos y se presentan con menos frecuencia que en los casos de TDAH más severo.

Los niños con TDAH leve pueden tener dificultades para concentrarse y pueden ser hiperactivos en ocasiones, pero estos síntomas no interferirán significativamente en su vida cotidiana.

En cambio, en el TDAH más grave, los síntomas son más intensos y ocurren con mayor frecuencia.

Los niños con TDAH leve pueden tener dificultades para concentrarse y controlar su hiperactividad en la escuela y en otros aspectos de su vida cotidiana, pero estas dificultades no interfieren de forma muy significativamente en su funcionamiento.

Es importante destacar que la gravedad del TDAH varía de un niño a otro y que solo un profesional médico capacitado puede hacer un diagnóstico preciso y determinar el nivel de gravedad de los síntomas.

Las características del TDAH leve en niños incluyen:

  1. Dificultad para mantener la atención: los niños con TDAH leve pueden tener dificultades para mantener la atención en tareas que les resultan aburridas o repetitivas.
  2. Impulsividad: los niños con TDAH leve pueden actuar de manera impulsiva y responder rápidamente sin pensar en las consecuencias.
  3. Dificultad para organizarse: los niños con TDAH leve pueden tener dificultad para organizar sus tareas y objetos, lo que puede llevar a problemas de perdida de objetos o entrega tardía de tareas.
  4. Distraibilidad: los niños con TDAH leve pueden ser fácilmente distraídos por estímulos externos y tener dificultades para mantener la atención en una tarea específica.
  5. Hiperactividad: los niños con TDAH leve pueden tener un nivel más alto de actividad física y tener dificultad para sentarse quietos durante períodos prolongados de tiempo.

Es importante buscar el consejo de un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento y soportes adecuado.

👦 TDAH leve en adolescentes

El TDAH leve en adolescentes se caracteriza por síntomas moderados de hiperactividad, impulsividad e inatención.

Estos síntomas pueden interferir en el rendimiento escolar o en las relaciones sociales, pero no son tan graves como para afectar significativamente la capacidad de la persona para funcionar en su día a día.

Algunos ejemplos de síntomas incluyen dificultad para concentrarse en tareas, olvidar cosas con frecuencia, actuar sin pensar antes, ser impulsivo en situaciones sociales, y tener dificultad para sentarse quieto.

A pesar de que se considere que el TDAH pueda ser leve en algunos adolescentes, es importante que estos reciban un tratamiento adecuado para manejar sus síntomas y prevenir posibles efectos negativos a largo plazo.

El TDAH leve puede afectar negativamente a los adolescentes en varios aspectos de su vida. Algunos de estos efectos incluyen:

  1. Rendimiento escolar: La falta de concentración y la impulsividad pueden interferir en el rendimiento escolar, causando dificultades para completar tareas y exámenes.
  2. Relaciones sociales: Los comportamientos impulsivos y la falta de atención pueden llevar a conflictos en las relaciones sociales, lo que puede afectar la autoestima y la confianza del adolescente.
  3. Comportamiento: El TDAH puede llevar a comportamientos imprudentes o arriesgados, como conducir de manera peligrosa o tomar decisiones imprudentes con el uso de sustancias.
  4. Autoestima: Los problemas en el rendimiento escolar y las dificultades en las relaciones sociales pueden afectar negativamente la autoestima y la autoimagen de un adolescente con TDAH leve.

👨  TDAH leve en adultos

La diferencia entre el TDAH leve y el TDAH grave en los adultos radica en la intensidad y frecuencia de los síntomas.

En general, el TDAH leve se caracteriza por la presencia de síntomas menos graves y menos frecuentes en comparación con el TDAH grave. Sin embargo, esto puede variar de una persona a otra y depende de diversos factores individuales.

En el caso del TDAH leve en los adultos, los síntomas pueden ser intermitentes y pueden ser manejados sin mucha interferencia en la vida diaria.

Por otro lado, en el TDAH grave, los síntomas son más intensos y frecuentes, y pueden afectar seriamente la vida diaria de la persona, incluyendo su rendimiento laboral, sus relaciones interpersonales y su bienestar emocional.

Pero a pesar de ser denominado TDAH leve, este también puede tener un impacto significativo en su vida cotidiana.

Los siguientes son algunos de los síntomas que pueden presentar los adultos con TDAH leve:

  • Dificultad para concentrarse y completar tareas en el trabajo, lo que puede afectar la productividad y el rendimiento laboral.
  • Problemas de organización y planificación, lo que puede llevar a retrasos y olvidos de compromisos importantes.
  • Dificultad para controlar la impulsividad y la hiperactividad, lo que puede generar conflictos en las relaciones interpersonales y en la vida social.
  • Problemas para controlar el estrés y la ansiedad, lo que puede afectar la calidad de vida y el bienestar emocional.

Es importante tener en cuenta que los síntomas de TDAH leve en adultos pueden ser difíciles de reconocer, ya que pueden ser confundidos con otras condiciones o con el estrés normal de la vida.

Por lo tanto, es importante buscar ayuda médica si se sospecha de un trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

🟠 CONCLUSIONES

En resumen, el TDAH leve, aunque menos evidente, sigue siendo una condición significativa que afecta la vida diaria.

Su clasificación subjetiva según grados de severidad destaca la importancia de evaluaciones profesionales exhaustivas.

Los síntomas, menos intensos pero presentes, abarcan dificultades de atención, organización e impulsividad.

El diagnóstico y tratamiento individualizados son esenciales, combinando terapia conductual y, en ocasiones, medicación.

Desde la infancia hasta la edad adulta, el TDAH leve puede influir en el rendimiento escolar, las relaciones sociales y el bienestar emocional.

La búsqueda de ayuda profesional para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado es crucial, reconociendo que incluso en su forma leve, el TDAH puede tener impactos significativos en la calidad de vida.

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